La crónica sobre
María de Chávez nos muestra la fortaleza de una mujer que es capaz de sobreponerse
a las dificultades y hacer de cada dolor un aprendizaje y de cada piedra en el
camino un apoyo para llegar más alto; también nos muestra que nunca es tarde
para luchar por lo que queremos porque es en la disciplina y constancia que está el éxito. Podemos ver como el emprendimiento con el suficiente
empeño, puede lograr ser espléndido, pero sobre todo ese esplendor se aprecia
más en personas cómo María que además de poner su esfuerzo en las metas ponen su
corazón.
Historias como las de
ésta mujer son las que conmueven nuestra vida y más que eso la retan, porque
nos evidencian que lo único imposible de lograr es lo que no intentamos y que
nada de lo que se interponga en nuestro camino puede ser una excusa para
rendirnos o para dejar de salir adelante, cosa que a muchos nos cuesta aunque
lo tengamos “todo”.
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